EVITAR VS CREAR
¿Quieres que tu perro sea verdaderamente inteligente?
¿Sabías que una obediencia incorrectamente introducida puede hacer que eso no pase?
¿Alguna vez te has preguntado qué es realmente ser inteligente?
Podríamos definirlo como la capacidad de resolver problemas.
O también la capacidad de absorber pautas y aplicarlas en la vida diaria.
También podríamos decir que sería tener la capacidad de elegir las conductas más adaptativas a nuestros entornos.
Pero, ¿Se nace con estas cualidades o se adquieren?
Para responder a ello, imagina que tienes un ordenador súper potente, si no sabes cómo usarlo, no podrás desarrollar todo su potencial, e incluso podría llegar a darte problemas si lo manejas de forma incorrecta.
Con el cerebro de los perros sucede igual, es un ordenador complejo, con muchísimas capacidades en potencia que si no sabemos cómo ejercitarlo perderá gran parte de ella y por tanto no podrá llegar a ser lo inteligente que hubiéramos querido.
Y no nos confundamos, cuando hablamos de inteligencia, no nos referimos sólo al hecho de hacer unas cuantas habilidades.
Inteligencia es también saber socializarse con otros perros, con otras personas, no tener miedo a aquellas cosas que no son peligrosas para ellos, gestionar sus miedos adaptativamente y no atacando o huyendo despavoridos o también entender aquello que le pedimos sin tener que estar adivinando y con ello generar grandes dosis de ansiedad.
Para ello necesitaremos basar su educación en la creación de estructuras cerebrales aptas para su máximo desarrollo y no en la evitación de conductas indeseadas.
¿Quieres saber cómo se hace?
La próxima semana más…
¡¡Hasta la próxima unimascoter@s!!